viernes, 13 de abril de 2007

¿IRÁS A ENTENDER ESTO?


Descripción:
Hay una gran deficiencia educacional en torno a desarrollar la comprensión lectora. Ésta es la capacidad para comprender y emplear información escrita –que se encuentra presente en actividades cotidianas del hogar, trabajo o comunidad- necesaria para alcanzar metas personales y desarrollar el potencial natural que cada cual posee.
Esto significa:

  • La comprensión o habilidad para comprender explícitamente lo dicho en el texto.
  • La inferencia o habilidad para comprender lo que está implícito.
  • La lectura crítica o habilidad para evaluar la calidad del texto, las ideas y el propósito del autor.

El marco nacional es que más de un 80% de los chilenos entre 16 y 65 años no tiene el nivel de lectura mínimo para funcionar en el mundo de hoy. Esto quiere decir que 3 de cada 5 chilenos entienden con dificultad la fórmula para preparar una mamadera impresa en un tarro de leche en polvo.

La prueba internacional PISA 2000 retrata la realidad educacional actual. El 20% de los escolares chilenos no alcanza el nivel más básico de comprensión lectora; por lo tanto, aunque permanecen en el sistema escolar, no pueden beneficiarse a fondo de él, ni utilizar la lectura como una herramienta para adquirir conocimientos y habilidades en distintas áreas.

Hipótesis:
No se le ha dado relevancia a la importancia de que los niños desarrollen la capacidad de comprensión lectora, tanto en la escuela como en sus casas y especialmente a través del acercamiento a la literatura en sus diversas formas.

Verificación:

Según Elizabeth del Carmen Fuentes Donoso, los factores que influyen negativamente son:
  • Pertenecer a hogares, donde los padres no son lectores, ni proporcionan a sus hijos materiales que estimulan la lectura.
  • Las evaluaciones y análisis áridos de los libros.
  • Profesores que no leen a sus alumnos.
  • Bibliotecas poco variadas y poco acogedoras.
  • La presencia absorbente de la T.V, juegos de video o computador.
  • El 13.8 % de los hogares de Chile, no posee ningún libro y casi nadie se los regala.
Según la norteamericana Carole Cummings, representante de la editorial Scholastic en América Latina, "si se les da a los niños un tiempo de 20 a 30 minutos por día para leer un libro de su propia elección, su promedio en las pruebas estandarizadas (como el Simce) debiese aumentar en un 20% aproximadamente".

Estas afirmaciones se basan en un estudio realizado en la Universidad de Illinois (EE.UU.) a alumnos de quinto básico. Este demostró que a más tiempo promedio de lectura diaria, mayores son los logros en comprensión lectora. Se plantea que el óptimo es un niño que dedica a la lectura independiente 90,7 minutos por día, lo que equivale a 4 millones 700 mil palabras al año. El que se entrega a esta actividad durante 40,4 minutos estará leyendo al año 2 millones 300 mil palabras. En tanto, en el nivel más bajo está el niño que dedica 1,6 minutos a la lectura independiente, y por lo tanto incorporará 51 mil palabras al año.


Hay unanimidad en los estudios: la lectura frecuente es una de las maneras más potentes y exitosas de aumentar la fluidez, construir vocabulario, mejorar la comprensión y el conocimiento general. De hecho, el rendimiento en la mayoría de las asignaturas y campos académicos, incluyendo las ciencias y las matemáticas, hoy requiere comprensión lectora en contenidos que son informativos, es decir, de no-ficción.


La ventaja de que los estudiantes lean textos informativos se comprueba con investigaciones concluyentes en Estados Unidos respecto a la cantidad de vocabulario nuevo que se adquiere. Por ejemplo, los artículos de divulgación científica tienen un ranking promedio de 4.389 palabras, y cada mil de ellas 128 son poco frecuentes. Les siguen los diarios con 1.690 palabras, y 68,3 cada mil son infrecuentes. Los cómics entregan un promedio de 867 palabras, de las cuales 53,5 son poco usuales y los libros infantiles 627 palabras, de las que 30,9 son poco frecuentes.


En la televisión, en tanto, el número de palabras que aportan los programas, desde estelares de adultos a dibujos animados, pasando incluso por la conocido Plaza Sésamo, es considerablemente menor (un promedio de 500) a las contenidas en textos impresos. Las palabras de uso poco habitual en el formato audiovisual no superan las 30, mientras que las conversaciones en familia se ubican en un nivel un poco más bajo que la TV. "Esto es un motivo más para decir que debemos fomentar el interés por la lectura y mantenerlo", describe Cummings.

Ahora que tenemos datos concretos y objetivos de cómo la lectura constante es la forma de mejorar la comprensión y el vocabulario, “a leer se aprende leyendo”, veremos cómo este desarrollo no es un avance que consiga el niño por si sólo, sino que es imprescindible el rol del profesor, de la familia y de los compañeros de curso. Profundizaremos en esto tomando las ideas en las que Herbert Blumer fundamenta la interpretación de la realidad social:

1. Las conductas de los individuos están sujetas al significado que tengan las cosas.
2. Lo que signifiquen las cosas para el sujeto depende de su interacción social con otros actores de su entorno.
3. Los significados dependen de la experiencia social del sujeto

Es decir, que el niño lea va a depender directamente de lo que la literatura signifique para la gente que lo rodea, en especial para los adultos significativos para él, y de las experiencias que se podrían generar en conjunto para disfrutar la lectura. De esta manera la literatura pasará a ser algo importante para él y leerá. Esto no sólo ampliará su capacidad comprensora, sino que le abrirá mundos, lo potenciará como persona.

Por esto la radical importancia de que la literatura se “palpe” importante para el niño. Es importante que el educando vea cómo su familia, sus amigos y el profesor le dan importancia a leer, lo disfrutan, se entretienen, etc. T
ener niños lectores no es una responsabilidad que solo les compete al colegio, sino que también a los padres, especialmente en la formación de los hábitos de lectura y en el ejemplo que resultan ellos para sus hijos.

Sin textos en la casa, ni papás lectores es imposible entusiasmar a los niños con lectura desde el hogar. Para superar esto acá hay algunos tips:
  • Leerles en voz alta cuentos a los niños.
  • Regalar libros a los niños y formar una biblioteca personal.
  • Elegir autores de primera calidad.
  • Elegir textos que estén de acuerdo con la edad y los intereses de los niños.
  • Visitar bibliotecas y librerías. En Santiago hay varias municipalidades que han dado grandes apoyos a las bibliotecas, lográndose un gran avance, como sucede por ejemplo con el Centro Lector de lo Barnechea.
  • Hablar mucho con los niños para desarrollar el lenguaje oral que es la base del
  • vocabulario.
  • Hablar con un lenguaje que incluya palabras sofisticadas, para que así los niños vayan incorporando nuevas palabras en su vocabulario.
  • Leer y comentar con los hijos las lecturas realizadas, para intercambiar opiniones y mejorar la comprensión de lo leído.
  • Dar la oportunidad a los hijos de salir y recrearse culturalmente , para que de esa manera a través de las experiencias enriquezca su lenguaje oral y mejore su vocabulario que le servirá de base para mejorar su comprensión lectora.
  • Los niños lectores son un desafío para el colegio, puesto que los niños que comprenden lo que leen tienen mejores rendimientos en otras asignaturas.
  • Es importante variar la estrategia para saber si el niño comprende lo que lee y no caer solamente en el control mensual de lectura , así como por ejemplo :
    • Dramatizar los cuentos.
    • Realizar proyecto de cuentos donde se integren contenido de diferentes asignaturas.
    • Realizar reflexiones y colocarse en el contexto de las narraciones.
    • Producir textos, tomando como base los cuentos leídos.
    • Crear diálogos.
    • Crear manualidades y juegos con los textos leídos.















Referencias:

1 comentario:

Anti.Yo. dijo...

Muy bueno

realmente te felicito...

Cumples con todo lo pedido..


NOTA: 7.0